Yo.

Me confieso, si yo, me confieso.

Mi nombre: dejémoslo anónimo, ¿para que vernos las caras?

Edad: ¿ De verdad te interesa, que pasaría si te digiera que tengo 87 años?

Intereses: ¿ comer beber y dormir? ¿es que acaso no son los mismos que los tuyos?

Estado civil: Difícil pregunta, dejémosela al destino.

Ocupación: Ser humano.

Hobbies: Soy vacía, no me aferro a los actos, prefiero mirar el techo y pensar.

Crees en el amor: Seamos honestos. No.

Crees en la vida eterna: Si la vida eterna fuera cierto, mi vida ya no volvería a tener sentido.

¿Alguna vez lo tuvo?: Pretendo creer que lo tiene

¿Dios?: Si no se bebe no existe.

¿Odias? No, pero a veces si.

¿Amas? No. no alcanzo, y como ya te dije, dudo acerca de su existencia, pero aun así cada vez que despierto pienso en alguien.

Confieso también que a veces me dan ganas de matarlos a todos, de ser un alma suicida y acabar con la gente, que pretendo estar feliz la mayoría del tiempo pero siempre estoy amarga, las emociones tardan en subir a mi mente y cuando lo hacen ya no me sorprenden, ya me desilusioné de todos, de el, de mi, de ustedes, de los extraterrestres y de las abuelitas, de todos.

Te digo que detesto las caras de las personas en la mañana y más aun en la tarde,

Creo que tengo una mente psicopática, que Deseo con locura la primavera para oír a los pájaros cantar y oler el putrefacto olor del amor, esa es mi motivación en la vida, esa y ninguna más.

Buenas noches.