Ven conmigo


jueves, 1 de abril de 2010

Te mueves en la luz

Mi rencor bajaba por mi garganta, mi vida que giraba en torno al amanecer y la noche que le tenía miedo a la furia del mar me aconsejaba a no volver a creer.
Pero mi silencio sepulta mis ganas de verte, abrazarte, de dejar de pensarte, me aferro al sentimiento de que es cierto, de que es real, me cuesta lo sé, volver a creer, volver a sentir, volver a ver, a besar. Contigo muero, vivo, existo, respiro, camino, río y mi cementerio tiene su propio entierro y mi respiro un nuevo comienzo. una vez mi tumba se cavó sola, esta vez tu me ayudaste a salir. Apostaré a mi miedo para no entrar más a mi tumba de olvido y apostare a la vida para entrar para siempre en las ruinas de lo desconocido.
No sé si mañana será diferente, espero que mejor que hoy, y que ayer, quédate acá, cerquita mío a donde pueda escuchar tu respiración, tus latidos, tus pensamientos y Tus ganas de amar y de florecer que me drogan una vez más. Me vuelvo adicta a la sensación de que estas acá. No te vayas.

Mi alma quebranto el cielo cuando tú encendiste tu sonrisa eterna y quemaste mi frío para burlarnos de la soledad.
No sé si es amor, y tampoco quiero saberlo.