Ven conmigo


lunes, 8 de marzo de 2010

Dame un segundo.

Dame un segundo
En este mundo de vagabundos
Entre la libertad y las luces
Mi corazón sabe como sonreír
Dentro de ti
En esta manada de bufones
Mis manos saben como saludar
Dentro de ellos
La muerte quema en la noche
A donde nosotros jamás hemos llegado
Un pequeño extraño me invita a correr
Veo la muerte entre sus pies
Lo sabíamos, ambos íbamos a morir
Dejemos estas luces parpadeantes
Mi voz aprendió a gritar
Dentro de mí
Dame un segundo,
Tu beso en mi alma deseo tatuar
Por que sé que en el alba el sol ya no brillará
Y tus manos quiero enfrentar
Este mar de emociones
Por que a mis pies la muerte no puede esperar.

A pasos del final.


Lagrimas rojas al abrir los ojos a la luz del alba

Sudor frio al pasar tus manos por la noche

Ojos de miel para olvidar el amor

Dame la mano, no me dejes sola.

Ayúdame a descubrir la muerte en el olvido.

Tengo miedo, ¿y tú?

Tengo sed, sedienta de ríos bajo mis pies, ¿y tú?

No sé tu, pero ya no tengo nada en que pensar

No tengo nada que ofrecer,

No tengo nada que buscar,



Mi sed se saciará con la lluvia de lágrimas que derramarás al amanecer

Mi miedo se irá cuando la muerte me tome la mano,

La que tu dejaste, la que el alba dejó, la que el frio dañó

Ya no hay nada que ver, nada que imaginar, nada que soñar

Pretenderé ser aire, para que me respires para siempre.