Lagrimas rojas al abrir los ojos a la luz del alba
Sudor frio al pasar tus manos por la noche
Ojos de miel para olvidar el amor
Dame la mano, no me dejes sola.
Ayúdame a descubrir la muerte en el olvido.
Tengo miedo, ¿y tú?
Tengo sed, sedienta de ríos bajo mis pies, ¿y tú?
No sé tu, pero ya no tengo nada en que pensar
No tengo nada que ofrecer,
No tengo nada que buscar,
Mi sed se saciará con la lluvia de lágrimas que derramarás al amanecer
Mi miedo se irá cuando la muerte me tome la mano,
La que tu dejaste, la que el alba dejó, la que el frio dañó
Ya no hay nada que ver, nada que imaginar, nada que soñar
Pretenderé ser aire, para que me respires para siempre.
está desolador, fríbolo, seco, melancólico, pero hermoso... cala hondo... llega... como que se clava en algún momento que también he vivido... es curiosos como todas las personas siendo tan diferentes, se identifican con una misma cosa...
ResponderEliminarpor que en el fondo a todos nos mueve lo mismo!
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